Pazo de Oca (Pontevedra - Galicia)
En el mes de
junio pasado visitamos el Pazo de Oca
por primera vez. Aunque el día estaba gris y amenazaba tormenta valió la
pena recorrer los jardines, quizás sin la parsimonia y tranquilidad necesaria
para fijarnos en todos y cada uno de los rincones, construcciones, árboles
y plantas que el lugar se merece y es
recomendable. Queda pendiente una visita más detenida.
El Pazo de
Oca conocido también como el Versalles Gallego
por la magnitud y belleza de sus jardines, se encuentra a pocos
kilómetros de Santiago, cerca de la pontevedresa localidad de A Estrada.
Se trata de una propiedad privada, declarada
monumento histórico artístico y considerado
como el pazo mejor conservado de Galicia.
El conjunto
está formado por tres grandes elementos: la iglesia-capilla, el palacio y los exuberantes
jardines. El edificio fue construido durante los siglos XVII y XVIII y se ha
convertido, con el tiempo, en el más renombrado de los pazos gallegos.
El Pazo de Oca es un conjunto de
una gran monumentalidad tanto arquitectónica, como botánica y ornamental. Es un
fiel reflejo de la sociedad de la época en la que fue construido, al mostrar
claramente los distintos compartimentos en los que estaban divididas las clases
sociales.
El Pazo de Oca forma hoy en día una plaza pública donde sobresale el edificio barroco junto con la Torre del Homenaje, restos del antiguo castillo que anteriormente se erigió en el lugar. Al fondo puede observarse la capilla y un paso elevado y privado para los propietarios. El conjunto finaliza con la casa donde vivían los antiguos sirvientes de la propiedad.
La iglesia del conjunto, dedicada a San Antonio de Padua se caracteriza por
estar construida en planta de cruz latina, en un edificio palaciego elegante,
totalmente barroco y de medidas perfectas.
Tanto la fachada del como sus interiores muestran los escudos de todos aquellos
que han sido propietarios de este inmenso conjunto arquitectónico.
En las
dependencias en las que la visita es permitida, podremos ver antiguos utensilios
de labranza, una prensa para la
uva, un alambique, envases para el vino,
etc.
Lo más representativo del Pazo de Oca son sus enormes y
magníficos jardines, que cuentan con estanques, setos, balaustradas, veredas y
puentes, además de una gran variedad de flora. En él se encuentran especies de
árboles autóctonos y exóticos que hoy ya son centenarios, camelias, tilos, hortensias
y, para muchos el elemento más significativo ,la combinación perfecta de flora
y agua.
Un amplio estanque, dividido por un precioso pasadizo de piedra, alberga una
barca que navega plácidamente por sus aguas y en el que también suelen verse nadando
elegantes ocas.
El Pazo de Oca es un conjunto
excepcional, noble y monumental. Sus
jardines son una maravilla para la vista que combinan colores verdes con piedra
y agua. Una experiencia realmente extraordinaria que merece la pena vivirla.
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